Imprimir una emoción y un sentimiento en cada prenda no es suficiente si no se cuenta con las herramientas adecuadas para dar a conocer esas creaciones al mundo. Esto es precisamente lo que ha logrado un proyecto de la ONU en Chiapas, un estado del sur de México que limita con Guatemala.
En Chiapas, 102 mujeres artesanas han logrado acceder a mercados modernos y fortalecer la economía local gracias al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El proyecto "Impulso a la Resiliencia de Artesanas de Chiapas - Digital X" tiene como objetivo principal mejorar la independencia económica de las mujeres indígenas de la región, fomentando la producción textil y la comercialización de sus artesanías.
Ksenia Alexandrova, encargada del proyecto, explicó: “Nuestro objetivo es potenciar las habilidades empresariales y digitales de las artesanas. Esta es una iniciativa de la oficina digital del PNUD, que lanza una convocatoria anual. Presentamos nuestro proyecto, ganamos los fondos y, por eso, todas estas iniciativas se enfocan en procesos digitales.”
Las mujeres y niñas a nivel mundial siguen estando subrepresentadas en la tecnología, y en México, el 59.2% de las mujeres no utilizan computadoras, laptops ni tabletas, un problema que se acentúa en las zonas rurales, donde el 77.7% de las mujeres no tiene acceso a estos dispositivos.
El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) señala que la brecha en el uso de internet es particularmente amplia entre las generaciones mayores y en zonas rurales, donde la conectividad es limitada. Además, el 69.5% de la población indígena, que representa 8.4 millones de personas, vive en pobreza, y el 84.3% de las mujeres indígenas están en la misma situación.
Chiapas es uno de los estados con menor acceso a internet, telefonía móvil y computadoras. Solo el 40% de las personas que usan internet se encuentran en zonas rurales, y el 87.5% de los municipios indígenas en el estado están en altos niveles de marginación.
El proyecto "Impulso a la Resiliencia de Artesanas en Chiapas - Digital X" fue posible gracias a la convocatoria "Digital X" lanzada por la Oficina Digital del PNUD y financiada por el Gobierno de Japón. Este programa busca acercar soluciones digitales innovadoras a las oficinas del PNUD en todo el mundo.
Con el apoyo de la empresa británica de comercio digital Akojo Market, el proyecto recibió un financiamiento de 50,000 dólares. Este monto se destinó a dos componentes principales: la producción de artesanías y su venta en la plataforma de comercio electrónico de Akojo Market, así como la capacitación en habilidades socioemocionales, empresariales y digitales.
María Isabel Ara Pale, del municipio de Huixtán, Chiapas, es una de las beneficiarias del programa. Para ella, el apoyo recibido ha sido crucial para su desarrollo personal y el de su comunidad. “Antes, mi vida era trabajar en el campo y en el hogar. Gracias a KIPTIK, pudimos vender nuestras prendas, algo que antes solo hacía para uso personal.”
Durante la fase de producción, 42 mujeres crearon más de 150 productos artesanales que se comercializaron internacionalmente de manera digital. Según datos del PNUD, el ingreso promedio de cada mujer artesana durante el proceso de capacitación fue de 129 dólares, un cambio significativo respecto a los ingresos previos del 30% de las mujeres, que ganaban menos de 28 dólares al mes, y el 40% que no tenía ventas registradas.
En total, 102 artesanas participaron en seis talleres ofrecidos por el PNUD en México en colaboración con la empresa de diseño local KIPTIK. Los talleres incluyeron formación en habilidades socioemocionales, tendencias europeas en diseño, corte y confección, cooperativismo, costos y estrategias digitales.
Ksenia Alexandrova detalló los talleres: “El primero fue sobre habilidades socioemocionales, luego tendencias en diseño europeo, seguido de corte y confección, cooperativismo, costos y finalmente estrategias digitales para vender a través de redes sociales.”
La segunda fase del proyecto abordó modelos de economía social y colaboración efectiva con los clientes, proporcionando herramientas para establecer relaciones sólidas y promover la cooperación comunitaria.
María Isabel comentó sobre los beneficios de los talleres: “Aprendimos a resolver conflictos, a trabajar en equipo y a establecer nuevas técnicas. Estos talleres han sido fundamentales para mejorar nuestras habilidades y aumentar nuestras ventas.”
Finalmente, el proyecto también se centró en estrategias de marketing y habilidades comerciales esenciales, como la definición de precios justos y el uso seguro de tecnologías digitales para ventas.
Este proyecto no solo ha empoderado técnica, digital y económicamente a 102 mujeres, sino que también ha fomentado la colaboración y las oportunidades de ingresos para las artesanas de Chiapas, contribuyendo al fortalecimiento de la economía local.
María Isabel expresó su satisfacción: “Me gustaría que los clientes apreciaran nuestro trabajo y esfuerzo, cada prenda lleva una emoción y un valor sentimental. Estoy feliz de ver nuestro trabajo reconocido y apreciado por marcas y personas de todo el mundo.”
Según la Encuesta Nacional de Empleo, en México, durante el cuarto trimestre de 2023, los hombres artesanos representaron el 73.1% de la población ocupada, mientras que las mujeres representaron el 26.9%. Los hombres artesanos tienen un salario promedio de 7,500 pesos, mientras que las mujeres ganan un promedio de 1,500 pesos. Este tipo de programas son cruciales para ayudar a las mujeres a generar una economía estable en sus comunidades.
Fuente: Naciones Unidas
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